Para el gobierno de los Estados Unidos regular las visas de turista para mujeres embarazadas, será uno de los mecanismos para enfrentar un problema que causa riesgos para la seguridad nacional, producto de una actividad delictiva que se asocia con la industria del turismo de maternidad.
Las disposiciones anunciadas por el Departamento de Estado, son esfuerzos que se realizan para controlar el llamado “turismo de maternidad”, puesto que las mujeres han buscado una forma de dar a luz en los Estados Unidos con el objetivo de que sus bebés consigan el ansiado pasaporte estadounidense.
Aunque no existen cifras oficiales en cuanto al número de mujeres que viajan a EE.UU. a dar a luz, el Departamento de Estado ha citado algunos informes ofrecidos por las embajadas y consulados, los cuales evidencian que esta tendencia va en aumento en los últimos años.
Regulaciones
Las medidas que entraron en vigor el viernes 24 de enero, conducirán a los consulados a rechazar las solicitudes de visa de las personas que tengan como propósito principal dar a luz en el país norteamericano para que el niño logre la ciudadanía estadounidense.
Ante la entrada en vigencia de dicha regulación, los funcionarios consulares estarán en potestad de preguntar a la persona solicitante de una visa que esté en edad fértil, si está embarazada o tiene el propósito de quedar embarazadas.
De ocurrir alguna señal visual que haga parecer que la solicitante podría estar embarazada, requerir algún tratamiento médico, como una razón que la lleva a viajar a los Estados Unidos, podrían ser un argumento que genere controversia en la emisión de la visa.
De acuerdo a lo establecido por el Departamento de Estado, las autoridades consulares deben tomar sus consideraciones con las mujeres que solicitan una visa con miras de que su bebé nazca en los Estados Unidos, para que reciban un trato similar al de cualquier persona extranjera que visita el país por motivos de salud; en estos casos deberán mostrar un aval sobre sus requerimiento para el tratamiento médico, además de los recursos económicos para cubrir dichos gastos.
El comunicado emitido por el Gobierno de los Estados Unidos, añade que la industria del turismo de parto amenaza con abrumar los valiosos recursos que ofrecen los hospitales del país, además de presumir una actividad criminal en sí, por lo que al realizar estas restricciones sobre las visas para embarazadas, se estará defendiendo a los contribuyentes para que lo que han cancelado, no sirva para el financiamiento de los gastos directos que genera la práctica del turismo de maternidad.
Con esta disposición, el Gobierno de los Estados Unidos busca combatir los abusos cometidos a través de esta práctica y previene al país de cualquier riesgo que atente contra la seguridad nacional mediante este ejercicio que pretende burlar el sistema migratorio.
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