El pasado primero de junio Suiza inauguro el que sería el túnel más largo y más profundo del mundo, con un total de 57 kilómetros de distancia, este paso ferroviario fue construido por 2400 obreros que trabajaron en las tres jornadas del día, los siete días de las semana, durante más de 17 años.
Esta sorprendente obra arquitectónica con más de 2300 metros de profundidad, tuvo que excavar alrededor de 28.2 millones de toneladas de roca, la cual se utilizó para crear hormigón que sirvió para la misma construcción del subterráneo y otras construcciones hechas en la región del Paso de San Gotardo, donde se encuentra ubicado el túnel.
Este paso dará vía a 325 trenes diariamente de pasajeros y carga respectivamente, los cuales podrán viajar a velocidades de hasta 200 kilómetros por hora y su principal finalidad es facilitar el paso por los Alpes, tuvo un costo total de 12.000 millones de francos y ya se encuentra en periodo de pruebas.
Se espera que pronto tanto turistas como lugareños puedan viajar a través de este complejo ferroviario y de esta manera se puedan aprovechar todas las ventajas que ofrece a los viajeros.
