Desde el año 2008 han salido a luz ciertas asperezas entre Brasil y España causados por el trato que reciben los brasileños en los aeropuertos de entrada a España. En ese año, sorprendido por la cantidad de brasileños que regresaban a su país sin haber podido ingresar a España, el gobierno decidió adoptar medidas reciprocas e implemento medidas más rígidas para los españoles en los aeropuertos, éstas fueron adoptadas desde el 2 de Abril de este año.
Eduardo Viola, profesor titular de Relaciones internacionales de la Universidad de Brasilia, explica que más allá del caso de España, “La reciprocidad es un principio que Brasil siempre ha aplicado fuertemente, más hoy que su posición en el sistema internacional ha ascendido” Años atrás, Brasil también adoptó medidas específicas en relación con Estados Unidos, y comenzó a solicitar la fotografía y las huellas digitales de los ciudadanos estadounidenses en los controles de pasaportes en Brasil.
Las normas fueron notificadas al Consulado General de Brasil en España y a las autoridades españoles, y establecen que aunque los españoles seguirán sin necesitar visa de entrada, tendrán que portar una cantidad de dinero equivalente a US$100 por día de estancia, pasaje de ida y de retorno, y la reserva en un hotel. En caso de alojarse en casas de alguien conocido, re requerirá una carta de invitación firmada ante un notario en la que aparezca la dirección exacta de la vivienda asi como la duración de la estadía. Además, es imprescindible explicar cuál es el motivo del viaje. Las reglas no difieren tanto del antiguo régimen pero se espera que ahora sean aplicadas de forma más rigurosa por las autoridades aduaneras.
Las medidas pueden ser aplicadas a los españoles que quieran entrar en Brasil por tierra, mar o aire, pero especialmente en los aeropuertos de Sao Paulo y Río de Janeiro, los principales con vuelos directos hacia y desde España. La División de Inmigración del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño explicó que los españoles son los únicos del espacio europeo de fronteras Schengen a quienes se aplicará la nueva normativa.
A pesar de estos limitados cambios, las autoridades brasileñas tanto como españolas, están de acuerdo con este sistema ya que también es una regularización que permitirá tener más información sobre el flujo de personas dentro y fuera del país. Y ya que España es el quinto país europeo en cuanto a personas que viajan a Brasil, es un tema importante tener un mejor registro de tránsito.
FUENTE:
Embajada de Brasil.
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