Luxor, ubicado en la parte oeste del río Nilo, era parte de la antigua ciudad de Tebas que había sido denominada por Homero como “la ciudad de las puertas”  y posteriormente llamada Alq-Uqsur en árabe o “Ciudad de los Palacios”. Mucho tiempo antes de la invasión por parte de Roma era llamada Uaset, que fue la capital de Kemet, nombre del antiguo Egipto en el idioma egipcio.  

Muestras claras de una historia llena de grandeza y de misticismo son algunos monumentos que se preservan hasta nuestros días, dos de los cuales son: El templo de Luxor y el Templo de Karnak.

El Templo de Luxor es una de las obras que más resaltan en esta ciudad y la mayoría de la obra se levantó entre los gobiernos de dos antiguos faraones: Ramsés II y Amenhotep III; sin embargo también fueron influenciados por Tutánkamón y Hatshepsut. Esto se puede evidenciar en las estatuas e imágenes encontradas en el templo donde se le rendía culto al dios egipcio Amón, especialmente cuando se le fusionó con la adoración al sol convirtiéndose en Amon-Raa.

Este es el único templo a nivel mundial en el que se pueden encontrar monumentos de diferentes épocas y culturas: la faraónica, la grecorromana, la copta y la islámica.

Templo de Karnak

 

Un conjunto de templos, que datan desde el 2000 a.C y que fueron terminados de construir durante el siglo V en la época grecorromana. En ellos se encuentran diferentes monumentos con la representación de distintos dioses de esta cultura milenaria.

El principal culto se le rendía al dios Amon, pero también existían templos dedicados a la adoración de otros dioses entre los que puedes visitar el monumento  al dios Montu, al Dios Mur y al dios Ptah.

Estos lugares son admirados por la perfecta conservación y así mismo por la grandeza e imponencia de su arquitectura.

Valle de los reyes

 

En el antiguo Egipto los faraones se hacían enterrar en pirámides gigantes, pero tras la edificación de las últimas pirámides Egipto fue dividido y los faraones perdieron el poder, siendo este tomado por los hycsos  en la parte del Delta y por antiguos gobernantes en Tebas. Cuando la familia real tebana retomó el poder de todo el país decidieron que la nueva capital sería Tebas y al mismo tiempo cambiaron el sitio principal de sus tumbas en un valle solitario que es actualmente denominado “El Valle de los Reyes”.

Allí también decidieron que las tumbas serían más discretas y pequeñas dada la facilidad de robos en las grandes pirámides. De estás la última tumba encontrada fue la de Tutankhamon que ha dado mayores pistas sobre la cultura y rituales de este Egipto perdido en el tiempo.

Medinet Habu

Al oeste del río Nilo al otro lado de Luxor podrás observar a Meninet Habu conformado por dos grandes portadas (llamadas pilonos), dos patios y 3 salas hipóstilas (elementos arquitectónicos sostenidos por muchas columnas) y un embarcadero que enlaza al río Nilo.

Es uno de los edificios más importantes para visitar en Tebas y es la posada mortuoria del Faraón Ramses III. Además de la imponente arquitectura, es impresionante como se conserva el color de los jeroglíficos y de las paredes permitiéndote imaginar una escena más cercana a cómo eran en la antigüedad.

Taller de Alabastro

Si vas con guía es probable que al salir del Valle de los Reyes te lleven a un taller de Alabastro. El abalastro es una piedra usada desde el antiguo Egipto que ha sido usada para crear diferentes figuras ornamentales. La piedra tiene diferentes tonalidades que pasan por el blanco, el verde y el marrón. Luego de visualizar la forma como los locales transforman estas rocas pasan a una pequeña tienda donde puedes adquirir alguno de los productos realizados artesanalmente.

Por último, para visitar esta espectacular ciudad te recomendamos realizar el tour de con guías, tendrás la ventaja de que conocen bien la zona y normalmente el costo es económico.

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