Islas Galápagos
Hace aproximadamente cinco millones de años, las erupciones volcánicas crearon un paraíso en medio del Océano Pacífico: las Islas Galápagos. Sus 19 islas y numerosos islotes fueron descubiertas en 1535 por el obispo de Panamá, Fray Tomás de Berlanga. Por un tiempo, fueron escondite de piratas, pero también fueron objeto de los estudios realizados por Charles Darwin, que dieron lugar a la Teoría de la Evolución. En 1978, la Unesco declaró a este maravilloso lugar, Patrimonio Natural de la Humanidad.
Allí, la vida cobra una nueva dimensión, siendo el hábitat de distintas especies endémicas que conviven en un clima tropical propicio para su existencia. Durante miles de años de evolución, estas especies no tuvieron predadores y estuvieron totalmente aisladas, por lo que no sienten temor ante la presencia humana. Esto hace de las Islas un atractivo turístico interesante. Así que si estás buscando un lugar por conocer, puedes estar seguro de que en las Islas Galápagos los animales no van a huir de ti ni van a buscar comerte.
¿Cómo llegar?
Desde Quito, la capital de Ecuador, toma un avión rumbo al aeropuerto regional de San Cristóbal, capital provincial de las Islas y la segunda provincia más poblada de todo el archipiélago. Puedes recorrer las Islas de noche en un Crucero y explorarlas durante el día. También puedes usar taxis acuáticos o pangas para pasar el canal de Itabaca y solicitar un pick up o esperar un bus local para realizar el recorrido.
ALGUNAS ISLAS
En la isla de San Cristóbal, se encuentra el Centro de interpretación ambiental Gianni Arismendy. Al caminar por la isla se puede observar la tierra árida y escasa de alimentos, razón por la cual muy pocos mamíferos lograron sobrevivir. Así, se logra entender la teoría de la supervivencia de Darwin.
En la mayoría de islas puedes realizar Snorkeling (nadar a través del agua con equipaje consistente, en un tubo para respirar y con aletas), lo que te permite encontrar diferentes especies bajo el agua y te da la posibilidad de convivir con ellas.
Por ejemplo, en la Isla Española podrás encontrarte con lobos marinos, ballenas y delfines, únicas especies mamíferas presentes en las islas. De igual manera puedes hallar a la iguana marina, que es el único lagarto moderno cuya vida se desarrolla únicamente en el océano. En esta isla, en los acantilados de Punta Suárez, se pueden hallar colonias de aves marinas como piqueros y albatros.
La Isla Floreana fue un refugio de piratas entre los siglos XV y XVII. Allí puedes ubicar “El Correo”, un barril en donde se suelen dejar cartas que son llevadas por generosos viajeros que se dirigen al mismo destino de las cartas. Al nadar en las aguas de esta isla, podrás encontrarte frente a frente con tortugas marinas y flamencos. Ellos anidan en una sola laguna y cuando los bebés crecen vuelan a otras lagunas en busca de alimentos. Están considerados en vía de extinción y quedan aproximadamente 600 repartidos en 3 islas.
Si quieres mayor aventura no puedes pasar por alto la Corona del Diablo, un cono volcánico erosionado. Es uno de los mejores lugares de todo Galápagos para practicar snorkeling ya que puedes nadar con delfines, lobos marinos y rayas. Además cuenta con diferentes cuevas lo que permite realizar una mayor exploración acuática.
Isla Santa Cruz: Es una costa rocosa en donde se pueden localizar los piqueros azules, emblemas de estas islas por los llamativos tonos de sus patas y picos de color azulado intenso. También puedes visitar al solitario George, el último sobreviviente de la dinastía de tortugas terrestres de la isla Pinta. Lo encuentras en el centro de crianza de tortugas en el Instituto Charles Darwin. Además tienes la oportunidad de interactuar con la población de la región.
Isla de Daphne:
En ella igualmente puedes realizar snorkeling y ver el tiburón de arrecife de punta blanca y delfines.
Esto es apenas un abrebocas de todo lo que puedes descubrir en algunas de las principales islas que se encuentran en Galápagos. Así que bríndate la oportunidad de explorar con tus propios ojos este hermoso archipiélago y de conocer especies que han sobrevivido a 5.000 años de evolución.
