Aunque el número de lectores en el mundo ha ido en descenso con el pasar del tiempo, diferentes organizaciones internacionales han venido realizando campañas para fomentar nuevamente está práctica que tanta importancia tiene en la sociedad, Europa es uno de los continentes que cuenta con mayor cantidad de lectores y es precisamente allí donde un país ha puesto en marcha un nuevo proyecto que pretende promover la lectura entre sus habitantes.
En la ciudad de Grenoble (capital de los Alpes franceses) se han puesto a disposición de la ciudadanía 8 dispensadores de literatura que estarán ubicados en diferentes puntos como: Bibliotecas, centros sociales, oficinas de turismo y el ayuntamiento, según el acuerdo realizado entre la alcaldía local y la empresa Short Edition, el servicio será completamente gratuito para toda la población.
Las máquinas distribuidoras son de color amarillo de aproximadamente 1 metro de alto, la función principal es permitir a las personas aprovechar el tiempo libre, mientras esperan el autobús, o hacen fila en algún establecimiento público. El distribuidor cuenta con tres botones que corresponden a uno, tres y cinco minutos respectivamente, de esta manera el lector decidirá con que tiempo cuenta y la máquina le regalará una hoja con el texto en papel reciclable para ser leída en el tiempo correspondiente.
La iniciativa tomada por los franceses es una idea sobresaliente que deberían tener en cuenta los demás países, estrategias que promuevan la cultura y las buenas prácticas entre las personas, todos los esfuerzos por una mejor sociedad valen la pena realizarlos.