Diarrea del viajero: síntomas y tratamiento

¿Qué se entiende por diarrea del viajero?

Se denomina diarrea a la evacuación repetida de excrementos (heces) líquidos o muy fluidos.

Llamamos diarrea del viajero a la presencia de diarrea aguda en personas que viajan a otros países y que la presentan, bien durante la visita a ese país, o poco después de haber vuelto del viaje.

Los lugares de alto riesgo incluyen áreas tropicales y lugares donde las condiciones sanitarias son deficientes.

En la mayoría de los casos es de curso benigno y autolimitado en el tiempo.

¿Cómo se produce y cuál es su mecanismo de transmisión?

La diarrea del viajero se debe a una infección por una bacteria, virus o parásito. Los microorganismos causales son muchos y probablemente son diferentes de un país a otro. Entre ellos y por frecuencia son: E.Coli, Shigela, Salmonella, Campylobacter, Rotavirus y Giardia Lamblia.

La vía de contagio de la enfermedad se produce por la ingesta de bebidas, principalmente por agua no potable y alimentos contaminados:

  • Vegetales frescos, carnes, pescados y mariscos, sobre todo crudos, que se han mantenido sin refrigeración durante algunas horas, alimentos poco cocidos y alimentos comprados a vendedores ambulantes o tomados en algunos restaurantes.
  • Mayonesa y alimentos que la contienen así como hamburguesas, salchichas, huevos y embutidos (en este caso, los alimentos se contaminan a partir de una persona portadora de la infección que manipula esos alimentos con deficiente aseo personal o bien por las aguas).

Así pues, la infección de los alimentos prácticamente siempre ocurre por:

  • Manipulación poco higiénica de los alimentos
  • Almacenamiento y conservación incorrecta
  • Conservación a temperatura ambiente

¿Cuáles son los síntomas habituales? ¿Cuáles son los síntomas habituales?

Se presenta habitualmente en personas previamente sanas que han viajado a países de alto riesgo donde existen unas condiciones sanitarias deficientes, en general, las regiones tropicales.

El comienzo suele ser en el segundo o tercer día de estancia, con una diarrea de comienzo brusco, de cuatro a diez o más deposiciones blandas y/o líquidas. Rara vez la diarrea se acompaña de sangre y de moco. A veces puede aparecer dolor de cabeza, cansancio, náuseas, vómitos, fiebre y dolor abdominal tipo cólico, como un retortijón.

El tiempo de duración suele ser de uno a cuatro días, si bien puede prolongarse hasta diez días.

¿Cómo se diagnostica?

Se sospecha por la presencia de diarrea en una persona que está de viaje o que ha regresado a su hogar recientemente.

Rara vez se realiza un estudio de las heces, pero si la diarrea es severa (6 o más deposiciones al día, acompañada de dolor abdominal, náuseas, vómitos o fiebre) o su duración es mayor de una o dos semanas, se debe confirmar mediante coprocultivos (análisis de una muestra de heces).

¿Cómo se debe tratar la diarrea?

El tratamiento es conservador, esto significa que en la mayoría de los casos va a ser suficiente las medidas higiénico-dietéticas (líquidos y electrolitos), no precisando de tratamiento farmacológico (antidiarréicos y antibióticos).

La mayoría de los casos se pueden tratar con reposo y dieta líquida:

Dieta líquida durante 12-24 horas:

– Agua, agua de limón, agua de té.

– Existen a la venta en las farmacias un preparado de rehidratación, la solución aconsejada por la organización mundial de la Salud (OMS) que contiene: glucosa, cloruro de sodio, bicarbonato de sodio y cloruro de potasio; se disuelve en 1 litro de agua hervida.

– Si no es posible obtener este preparado, puede prepararse una solución equivalente (limonada alcalina) con:

  • 1 litro de agua hervida
  • 10 cucharadas soperas de azúcar
  • ¾ de cucharada sopera de sal
  • ½ cucharada sopera de bicarbonato de sodio
  • El jugo de uno o dos limones

El paciente debe tomar de una u otra solución 2-3 litros al día, en pequeños sorbos, para facilitar la tolerancia.

Dieta astringente:

  • Posteriormente se mantendrá al paciente con dieta astringente tipo: arroz cocido, yogurt.
  • No tomar, durante los primeros días de la dieta, leche o derivados lácteos, frutas frescas, verduras y café.
  • El uso de antibióticos de manera rutinaria no está recomendado, únicamente cuando se lo indique su médico.

En general el pronóstico es bueno. La complicación más frecuente si no se toman las medidas anteriormente comentadas es la deshidratación.

¿Puede prevenirse este tipo de diarrea?

La prevención de la diarrea del viajero no es posible en la actualidad con los medios que disponemos, ya que la toma preventiva de antibióticos puede ocasionar efectos colaterales: molestias digestivas y reacciones cutáneas, así como ser un tratamiento innecesario y costoso para muchos viajeros.

Pero sí, cuando usted salga de viaje, debe poner en práctica la aplicación de las siguientes medidas dietéticas para disminuir aunque no eliminar el riesgo de contraer la diarrea del viajero.

En este sentido debe evitar:

  • Beber agua no potable principalmente en áreas rurales que carezcan de suministro de agua potable.
  • No comer vegetales frescos, carnes, pescados y mariscos (tipo “buffet”, sobre todo alimentos crudos que se han mantenido sin refrigeración durante algunas horas, ni alimentos poco cocidos y tampoco alimentos comprados a vendedores ambulantes y en algunos restaurantes).
  • No tomar salsas, postres, agua corriente y leche.
  • Puede consumir cualquier alimento que sea servido muy caliente, frutas cítricas, pan y bebidas envasadas (sin cubitos de hielo).

Debe consultar con el médico de atención primaria si:

  • Tras tratamiento dietético durante 48-72 horas persiste la diarrea.
  • Más de 6-8 deposiciones al día.
  • Náuseas, vómitos y dolor abdominal persistentes.
  • Duración de la diarrea más de cinco días.
  • Sangre en las heces.
  • Signos de deshidratación: sequedad de piel y boca, sed intensa, cantidad de orina disminuida, ausencia de lágrimas en un niño que llora.

Siempre le puede tratar el médico de Atención Primaria y él será quién le indique el qué hacer.

En alguna ocasión, pacientes deshidratados o con vómitos que impidan la alimentación por vía oral precisarán de atención hospitalaria, por lo que acudirán si no disponen de médico de Atención Primaria al Servicio de Urgencias de un hospital.

Fuente: https://www.saludalia.com/

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